lunes, 1 de septiembre de 2014

Entender

Entiendo que entender es dominar, controlar, manipular y poseer. El uso a voluntad de una línea de pensamiento y una manera de ver el mundo con los fenómenos que lo rigen, necesariamente cerca de la verdad y necesariamente por fuera de ella. Entiendo que no entender es, por lo general, creer que se entiende.
Me gustaría tener una visión más global del tema. Nunca me alejé más de 1200 km del lugar donde nací y supongo que eso es ser un tipo con poca calle; y como tal con opiniones y entendimientos pobres. Contemplando que son las únicas ideas que tengo y que puse mi esfuerzo en obtenerlas y refinarlas, las tengo en alta estima aunque no las extrañaré cuando se vayan.
Es cosa vista que los que más hablan son a veces los que menos entienden, y con esto queda explicado mi placer por oír mi propia voz, por leer mis propias palabras, y por repasar una y otra vez mi propia historia. A veces tengo suerte y logro escapar de tanta idiotez e ignorancia propias con sus raíces tan hondas; entonces entiendo que no entiendo nada, y que eso es al fin lo único que hay que entender.
Siempre buscando y encontrando nuevos horizontes, el corazón inquieto quiere abarcarlo todo; y en su afán por entender resulta herido de sentir de golpe aquellas cosas que debiera haber sentido de a poquitos. Duele como cuando se tiene mucha sed, y se pretende beber en tragos de a medio litro; duele como cuando se quiere amar pero no se sabe exactamente cómo, entonces se ama en esa forma torpe y atolondrada que termina por lastimar el alma o peor aún; clausurar una de sus habitaciones para siempre.
¿Que por qué quiero entender? No señor, comuníquese con el fabricante para resolver esa consulta, francamente me declaro incompetente ante semejante cuestión.